Los rascacielos son la última moda y ciudades como Nueva York, Chicago o Dubái, reúnen una gran cantidad de residencias sobre las que se vive, literalmente, en las nubes. Esto ya se ha convertido en una competición y el último en apuntarse ha sido Arabia Saudí con su Torre Jeddah.

Según sus diseñadores, la Torre Jeddah representa el crecimiento y el futuro de Arabia Saudí, simbolizado por la imagen de una hoja de palmera brotando, un símbolo de vida y crecimiento en la cultura saudí.

La Torre Jeddah representa el crecimiento y el futuro de Arabia Saudí.

El edificio cuenta con un diseño realizado por Adrian Smith y Gordon Gill, del estudio Adrian Smith + Gordon Gill Architecture. Lo primero es la estratégica ubicación, puesto que la Torre Jeddah estará ubicada en la ciudad que lleva el mismo nombre y es la segunda más poblada del país.

Torre Jeddah, aún en construcción

La base de la torre comienza con una geometría que se va expandiendo según van aumentando los pisos, mientras se abre poco a poco como si fuesen las hojas de una palmera. Este proyecto comenzó en 2013 y todavía sigue en construcción, puesto que en 2018 hubo un parón por el cambio de contratista. En 2023 se volvieron a poner manos a la obra y su avance está siendo ligero.

La altura será considerable (medirá más de 1000 metros), superando en 172 metros al Burj Khalifa, su símil en Dubái, e incluso siendo 10 veces la medida de la Estatua de la Libertad. Será un edificio de uso mixto, con viviendas, locales comerciales y oficinas. También contará con una plataforma de observación, un hotel Four Seasons y un balcón exterior de casi 30 metros de diámetro, diseñado originalmente como helipuerto.

Torre Burj Khalifa en Dubái, Emiratos Árabes Unidos.

Cuando esté terminado, el rascacielos se unirá a otras maravillas arquitectónicas de la región, como la Mezquita Flotante de Penang y Al Balad, el centro histórico de la ciudad, con casas de piedra caliza de coral extraída del mar.

PARA SABER:

El título de edificio más alto del mundo ha ido cambiando de manos a lo largo de los años. Comenzamos con construcciones como el Empire State Building, que se alzó en 1930, en una época en la que ese tipo de edificaciones era algo muy poco común y sus 381 metros de altura le dieron el título de rascacielos más alto.

Después de este llegó la época en la que los Emiratos Árabes comenzaron a destacar y, en concreto, Dubái comenzó a tomar un importante nombre en cuanto a lujo, exclusividad y opulencia. Con su comienzo en 2004 y su finalización en 2010, el Burj Khalifa se alzó con el oro en cuanto al edificio más alto del mundo, puesto que sus 828 metros y las 163 plantas lo ratificaban. Ahora es el momento de Arabia Saudí.

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